Los hermanos y los celos

Ultimamente me a preocupado mucho la actitud de mi hija Daniela y sus celos hacia Valeria,quiero pensar que son tipicos celos de hermanos,que se enoja porque toma sus juguetes, que no quiere que entre a su cuarto y tome sus cosas,que pide mas tiempo para ella y que pide que su hermana 7 años menor que ella tenga las mismas responsabilidades escolares y en la casa que tiene ella.



Espero con toda mi alma que sea solo eso!!! los mismos celos que pude sentir yo cuando era niña hacia mis hermanas!!! pero tambien tengo el temor de que por tener Valeria que asistir a terapias etc,hallamos dejado a Daniela de lado y ahora nos este cobrando la factura con sus cambios de animo, su desobediencia y un poco de agresividad, me preocupa y mucho!!! desde que nacio Valeria hemos tratado de dar tiempo, espacio y atencion a Daniela, y no niego que en algun momento me he descubierto dandole mayor atencion a Valeria (pues la a necesitado!!! hospitalizaciones, operacion,terapias) pero he tratado de estar pendiente de Daniela tambien, ahora, se junta tambien que esta entrado a una dificil etapa de la vida: la preadolescencia y adolescencia, y quizas ese sea un motivo mas para su actitud.


Veo en Daniela mucho amor hacia Valeria, le encanta enseñarle cosas y presumirla (como dice ella) con sus amigas y compañeras,pero algunas veces se comporta grosera y trata de pegarle y ahi es donde yo intervengo,y todo se complica!!!! como le hago para corregirla sin hacerla sentir que hay preferencias hacia Valeria?? es un dilema!!! porque aparte del SD, Valeria es mucho menor en edad y tamaño, no tiene tanta posibilidad de defenderse!!!! trato de dejar que ellas resuelvan los problemas pero si ya llega a los golpes no puedo dejar de intervenir.

En fin, hay actitudes que nosotros como padres debemos evitar,y otras que debemos fomentar; los hermanos de las personas con SD son igualmente importantes y especiales, y aunque como padres muchas veces cometemos errrores!!! debemos darnos cuenta de ellos y tratar de solucionarlos,les dejo una informacion y unos enlaces que me parecieron muy buenos, espero les sirvan.

Tengo un hermano especial

Cuando llega un hijo con discapacidad a la familia, queda en el centro de la atención. Se habla de él, de los padres, pero ¿quién habla de sus hermanos?

 Frente a un niño con discapacidad, los hermanos pasan a ser los “sanos”: chicos sin problemas que no necesitan ni demandan tanta atención. Estos, a su vez, se hacen eco de las necesidades de sus padres y se convierten en seres independientes con un grado de madurez y de responsabilidad que no es propio de su edad. “Aparecen como sobreadaptados. Sueltos, haciendo lo que pueden. Tratan de no traerles problemas a los padres, que ya bastante abrumados están”.

En toda relación fraterna pueden aparecer sentimientos de rivalidad, de celos, de enojo, pero cuando aparecen en relación con un hermano especial, todo se intensifica. Y la culpa por tenerlos, también. Se sienten malos hermanos, demonios o bichos raros y, generalmente, lo viven en soledad.  

 También es muy común que cuando un hermano especial nace, el otro se haga cargo como si fuera en parte su madre. “Es una reacción típica, y más en las mujeres, que el hermano asuma un rol paterno-materno; los padres tienen que fomentar el vínculo fraterno”

Tener un hermano especial también los hace especiales a ellos y, como contraparte del conflicto, es algo que viven con orgullo, cariño y a sabiendas de que, sin aquel hermano, ellos quizá fueran diferentes. En sus seres especiales encuentran la contención que no hallan en otros, un amor incondicional y otra mirada más tolerante hacia el otro, cualquier otro.

 La persona con síndrome de Down necesitan mucha atención y cuidado. Los principales afectados de esta "atención absorbida" son los hermanos de las personas con síndrome de Down, que pueden estar menos atendidos por sus padres. Además, los padres suelen esperar demasiado de ellos y mantener altas expectativas sobre sus logros y capacidades. 
Los hermanos de una persona con síndrome de Down experimentan múltiples emociones hacia su hermano: celos, miedo, soledad, vergüenza, resentimiento, odio, agresividad hacia sus padres, presión, exceso de responsabilidad y ayuda, etc.
En ocasiones, los padres viven demasiado dedicados al hijo con síndrome de Down, sin prestar la debida atención a las necesidades de los demás hijos. La llegada a una familia de un hijo con síndrome de Down rompe no solo las ideas y costumbres de los padres, sino también las de los hermanos (por todo el tiempo que pasarán juntos). Por eso, los padres deben tomar una serie de precauciones para facilitar la aceptación de sus otros hijos a la situación provocada por el hermano con síndrome de Down: 

* Conocer a cada hijo con sus peculiaridades y diferencias: quererlos y aceptarlos

* No consentir a los hijos en exceso: ni a los que tienen síndrome de Down ni a los que no lo tienen. 

* No sobrerresponsabilizar a los hijos que no tienen discapacidad. 

* No proyectar sus ilusiones y expectativas en los hijos sin discapacidad: aprender que no son perfectos. 

* Agradecer a los hijos las ayudas prestadas

* Permitir la expresión libre de todos los miembros de la familia. 

* Crear tiempos y espacios exclusivos ("momentos") para los hijos sin discapacidad: escucharlos. 

* Respetar los momentos en que sus hijos quieren estar solos o realizar actividades sociales sin sus hermanos 

* Dejar que los hermanos arreglen sus propias diferencias sin intervenir, a no ser que sea necesario. 

* Procurar que la dinámica familiar sea lo más normal posible. 

 Para combatir los celos entre hermanos es fundamental intentar establecer un equilibrio en el trato hacia ambos, de forma que no hay nunca una preferencia hacia ninguno de los dos. Además, una buena estrategia es aumentar el tiempo de actividades y juegos en familia, para mejorar la comunicación de todos sus miembros y estrechar los lazos familiares.

 En los momentos de conductas celosas, lo mejor es retirar la atención que se le está prestando al niño, para que vea que utilizando esos métodos no va a conseguir absolutamente nada, incrementando esa atención en el momento en el que se produzcan las conductas positivas después de los celos.

Los signos más comunes de los celos entre hermanos
  • Síntomas físicos. Dolor de tripa y vómitos, alteración o falta de apetito, alteración del sueño o necesidad de compañía para dormirse, supuestos dolores de varios tipos que pueden llegar a inventarse.
 
  • Trastornos emocionales. Son desobedientes y negativos, sufren cambios de humor sin motivos aparentes, mayor agresividad, lloros continuos. Se suelen mostrar más mimosos de lo habitual, no quieren ir a la guardería, ignoran al bebé, no quieren hablar de él y hacen como que no existe y los intentos de llamar la atención de los mayores son constantes.

  • Regresión a etapas evolutivas ya superadas. Casi siempre se trata de un intento de imitar al bebé para captar la atención de los padres y madres: el niño vuelve a hacerse pis en la cama, habla con voz o palabras infantiles, quiere volver a comer con rituales más infantiles como el biberón, etc. 



Informacion tomada de:
Testimonios de hermanos de personas especiales 

Comentarios

  1. creo que son cosas comunes entre hermanos, la importante es mantener la lógica y no sobreproteger al más debil porque no le enseñamos a defenderse, y no siempre culpar al más fuerte, yo lo vivo con los dos míos y en este caso la mala es la Yaya y Emir el buenito, pero si vieras como Emir ya ha aprendido a defenderse y lo peleón que se ha vuelto...uhmm esa es la prueba de que todo puede cambiar :)

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  2. Hola.... es normal que entre hermanos discutan y se enfaden, como suelo decir, se portan como hermanos!!!!! los míos también se enfadan y ahora que son mayores de 21 años y 23 años se siguen enfadando, pero cuando Haizea necesita de su hermano él ésta el primero para ayudarle.
    besos

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