La Estimulación Temprana

Valeria duro en el hospital 6 días más porque aún necesitaba el oxígeno, porque no había podido mamar y porque al no ser amamantada empezo a ponerse amarilla y tuvieron que ponerla en fototerapia, pero el día lunes 26 de julio le dieron el permiso para salir y llevarla a la casa; yo estaba feliz porque eso significaba que ya estaba mejor, pero tambien estaba preocupada porque no sabía que iba a hacer, como tenía que tratarla, como alimentarla, y tantas preocupaciones más que tenía porque nunca en mi vida pense que yo tendría una hija con este tipo de necesidades ( nadie lo piensa, pero existe la posibilidad), en fin, nos fuimos para la casa de mi mamá a esperar que Daniela llegara de la escuela, cuando ella llego, yo pense que se iba a alegrar, pero no se porque no pareció que le importara y yo lloraba cuando la vi porque estaba preocupada por Valeria pero también por Daniela, porque no sabía como todo esto la iba a afectar a ella.

Mientras estabamos en el hospital siempre me decían que era impotante que lo antes posible llevara a Valeria a la escuela de educación especial, para que empezara con sus lecciones de estimulación temprana y de terapia física, espere unos 22 días para acostumbrarnos una a la otra,para que aprendiera amamar y tantas cosas más, y luego empezamos los tramites para matricularla en la escuela, pero como en este país todo  se atrasa tanto, logramos empezar las lecciones hasta el día 7 de setiembre, ya Valeria casi cumplía los dos meses, pero bueno hasta el momento yo la veía que su desarrollo iba normalmente; cuando empezó a ir a estimulación su maestra noto que su hipotonía (debilidad muscular)era bastante grande, entonces la remitió a terapia física de una vez. Y así empezamos sus clases que en ese momento seria de 80min por semana estimulación y 40 min por semana la terapia física, y como el ciclo lectivo terminaba en diciembre, se trabajaría así durante esos meses y a partir de febrero del próximo año le darían también terapia de lenguaje y terapia ocupacional.

Mientras tanto tenía muchisimas citas con diferentes especialistas, tenía citas de cardiología una vez al mes,con la trabajadora social, también una vez al mes, en genetica, en fisioterapia, en estimulación temprana, ultrasonido de abdomen (organos en general), examenes de sangre para revisar su función tiroidea, citas con el pediatra, control de niño sano, etc, etc, etc; parecían de nunca acabar. En uno de esos examenes de sangre descubrieron que sus niveles de hormona tiroidea eran muy anormales y rápidamente conseguimos una cita con el endocrinólogo para que la pusiera en control, y asi a su lista de citas se sumo la de endocrinología, y a su lista de medicamentos se sumo la levotiroxina que la tomaría una vez al día ( ya tomaba furosemida 3 veces al día y enalapril 2 veces al día, estas para mejorar el funcionamiento de su corazón).